Hacer turismo? Turismo de organos?

El turismo de órganos es un problema que sufrimos los países pobres, se trata de que ilegalmente los turistas económicamente solventes en sus viajes compren de forma ilegal órganos. Sobre este tema un artículo de la Sociedad Americanade Nefrología realizo el seguimiento a 33 pacientes que habían viajado a otros países para conseguir un riñón. La mayoría de los pacientes habían realizado su trasplante en China, Irán, Filipinas y la India. Un trasplantado había viajado al Perú, y uno a México.

Este articulo solo muestra la punta del Iceberg porque en toda nuestra América Latina muchas cosas todavía se hacen de manera informal todavía somos una región muy vulnerable, corrupción,  malas guías y códigos entre países. Cuando una persona viaja para hacerse un trasplante es porque tiene el recurso económico para hacer esto. Esta actividad debe ser regulada y monitorizada  para prevenir el tráfico de órganos y su comercialización

La OMS estimó que hasta el 10% de todos los trasplantes en  el mundo en 2006 fue resultado del tráfico de órganos o del turismo de trasplantes. En 2004, la Organización Mundial de la Salud pidió a los estados miembros a tomar medidas para proteger a los grupos más pobres y vulnerables del turismo de trasplantes y  la venta de tejidos y órganos.

La Declaración de Estambul, formulada por la Sociedad de Trasplantes ya Sociedad Internacional de Nefrología en 2008, fue publicada  para ayudar a los países a hacer precisamente eso. Uno de los países para cambiar sus leyes después de la Declaración de  Estambul era China que tenía una ley que permitía que los prisioneros ejecutados fueran utilizados como fuente de  órganos donados desde 1984 hasta enero de 2015.

La ley establecía que los cuerpos de los prisioneros ejecutados podían ser utilizados para trasplante si el cuerpo no fue recogido o si el cuerpo era donado por la familia.

Esta práctica desmesurada ha sido oficialmente detenida, debido a la presión internacional, la condena de tal práctica es absoluta, los presos son personas vulnerables y la preocupación ética es importante.

Con los organismos profesionales internacionales, China ha renunciado a esta práctica, ha cambiado la ley para prohibir la obtención de órganos de presos ejecutados y poner en marcha un programa voluntario de donación de órganos fallecidos.

Pero si lees en internet sobre trasplantes en China, es difícil verificar que los prisioneros ejecutados no se estén utilizando. Hay muchos informes contradictorios basados ​​en evidencia muy limitada como en el artículo mencionado al inicio.